Creía, equivocadamente, que como él era pequeño, era menos importante. El árbol de los pañuelos es una narración que cuenta la historia de un joven que al estilo del hijo pródigo abandona la casa paterna para ir en busca de un mejor porvenir, pero las malas compañías hacen que equivoque el camino y temine perdiendose. Principal » Leyendas Infantiles » Pañuelo blanco. Dispuesto a demostrar su superioridad, el majestuoso ave juntó en su pico una gran cantidad de agua y la tragó. Read >> El Árbol de Los Pañuelos Blancos << from the story Historias Para Reflexionar by lectora_en_el_tiempo (Kelly ♡) with 2,316 reads. El chingolo desde el valle, escuchaba la tos del cóndor arriba en la montaña y se sintió muy culpable. – Yo puedo sobrevolar la cordillera sin temer a las alturas – se jactaba el cóndor, – Yo me meto en los hogares y no le temo a la gente –contestaba el chingolo, – Mi gran tamaño maravilla a las personas – decía el cóndor. El astuto chingolo, en cambio, aprovechando su diminuto tamaño, arrojaba al suelo cada sorbo de agua helada. Colección Navidad 2015 … Fernanda Forgia, ilustradora argentina. Dicen por ahí que el Cóndor no siempre tuvo esa bufandita blanca que abriga su cuello, sino hasta que perdió una apuesta con un amigo. Su plumaje es de color negro y lleva una linda bufanda de plumitas blancas en su cuello. Una mañana, bajó el Cóndor de la montaña al valle y se encontró con un chingolo amigo. Para ese momento, la gran ave se había encariñado con el blanco pañuelo y como no venía mal un poquito de abrigo en la cordillera, decidió dejárselo para siempre. Cuento "El árbol de los pañuelos" Actividades LinkedIn emplea cookies para mejorar la funcionalidad y el rendimiento de nuestro sitio web, así como para ofrecer publicidad relevante. – ¿Ves? Así es que todos los cóndores llevan la golilla blanca alrededor de su cuello, tal vez para que no olvidemos que la importancia de los seres, no está precisamente en su tamaño. Se pusieron a discutir quién era más importante en la cordillera, a quién quería más la gente o quién se destacaba más. Usa otro y lo tira al cesto. En la Cordillera de los Andes existe un ave de gran tamaño, llamado Cóndor. Tu dirección de correo electrónico no será publicada. – Tienes razón, de todos modos, me siento muy mal para discutir- respondió el cóndor y comenzó a toser de un modo que preocupó al tramposo pajarito. El agua que bajaban de la cima de las montañas, era por demás fría. Tienes miedo, no te animas, no eres tan fuerte entonces – desafió el pequeño pajarito. – No es buena idea, nos enfermaremos –contestó el cóndor. – ¿Has visto que no eres tan fuerte? –Dijo triunfante el pequeño pájaro –te he vencido, he demostrado que soy superior a ti. Estaba arrepentido y quería enmendar su error. Leyendas argentinas versionadas para niños. El cóndor, sintiéndose herido en su orgullo aceptó la apuesta. ¿Dónde se ha visto un ave con un pañuelo blanco en el cuello? Guardar mi nombre, correo electrónico y sitio web en este navegador para la próxima vez que haga un comentario. El árbol de los pañuelos es una narración que cuenta la historia de un joven que al estilo del hijo pródigo abandona la casa paterna para ir en busca de un mejor porvenir, pero las malas compañías hacen que equivoque el camino y temine perdiendose. Cuando se le acaban, compra otra caja. – Toma, ponte este pañuelito en la garganta, te ayudará con el dolor y seguro con la tos también –propuso el chingolo. –respondió molesto el cóndor. – Te hago una apuesta a ver quién es más fuerte de los dos – dijo el chingolo peleador. – ¿Te ríes de mi verdad? Pañuelos 100% seda orillados a mano y pintados a mano con diseños originales de Al comprar uno de estos pañuelos está adquiriendo una prenda única y exclusiva. Pañuelo blanco es una leyenda sobre la golilla del cóndor de Liana Castello, escritora argentina. No fue difícil saber que el cóndor estaba en camino, la tos podía escucharse en todo el territorio. Acepté mi derrota ¿qué más quieres qué haga el ridículo? Así pasaron un rato largo. Pañuelo blanco es una leyenda sobre la golilla del cóndor de Liana Castello, escritora argentina.Cuento basado en la leyenda del cóndor. Cuento basado en la leyenda del cóndor. Pañuelo blanco Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Agrandando su incomodidad emitió una dificultosa tanda de resoplidos fenomenales, todos… – Basta, me doy por vencido, ya no puedo tomar más agua, me duele mucho la garganta –dijo casi afónico el cóndor. Este fama usa un pañuelo y lo tira al cesto de los papeles. Los amigos se separaron, cada uno volvió a su nido. – Sólo quiero que te cures, te has enfermado por mi culpa. Fernanda Forgia, ilustradora argentina. Por Liana Castello. Va tirando al cesto todos los pañuelos usados. Leyendas argentinas versionadas para niños. Leyenda sobre la golilla del Cóndor, las mejores leyendas versionadas para niños, Inocencia. – Y mi canto les encanta a todos –respondía el chingolo. Las aves se encontraban charlando muy cerca de un arroyo y el pícaro chingolo aprovechó la situación. Discover everything Scribd has to offer, including books and audiobooks from major publishers. El árbol de los pañuelos es una narración que cuenta la historia de un joven que al estilo del hijo pródigo abandona la casa paterna para ir en busca de un mejor porvenir, pero las malas com…, 100% found this document useful (3 votes), 100% found this document useful, Mark this document as useful, 0% found this document not useful, Mark this document as not useful. El chingolo, dispuesto a ganar la discusión, tuvo una idea. Se miraban el uno al otro a ver quién abandonaba primero. Si continúas navegando por ese sitio web, aceptas el uso de cookies. Al día siguiente, voló hacia una casa y tomó con su pico un pañuelo blanco olvidado en una mesa y se quedó esperando a que su amigo bajase al valle, como cada día. Así estuvieron un rato largo, el pobre cóndor llenando su pancita de agua helada y el mentiroso chingolo haciéndole creer a su amigo que él también tomaba. El cóndor aceptó las disculpas y conservó el pañuelito en señal de amistad. – No pierdas tu tiempo –contestó altivo el cóndor- la respuesta es muy fácil –agregó. A los Reyes Magos, de parte de todos los que no os escriben nunca, Jerónimo el ratoncito que perdió el miedo a pedir ayuda. Este pequeño pajarito sentía cierta envidia por el tamaño imponente de su amigo. La sirvienta recoge los pañuelos y los guarda para ella. El chingolo confesó su trampita y arrepentido le pidió perdón a su amigo. Cuentos Cortos, Cuentos de Animales, Cuentos de Sapos Cuando despertó, salido el sol, no pudo abrir completamente sus ojos por lo esponjado y pegajoso de las lagañas. Los campos obligatorios están marcados con *. La calidez de la tela abrigando su cuello ayudó a que el cóndor mejorase muy pronto. Podría pensarse que es por el frío de la cordillera, sin embargo la golilla que lleva en su cuello tiene otra razón. – Veremos, veremos –dijo el chingolo y continuó- Probemos quién resiste tomar más agua helada de este arroyo, el que pueda soportar tragar más cantidad será el vencedor.